Científicos argentinos y estadounidenses han descubierto que los azúcares simples son la debilidad de la bacteria que produce la gangrena, el botulismo o el tétanos y estudian desarrollar un medicamento que podría evitar la muerte de millones personas al año. EFE "La idea es que se cree un antibiótico que combine los compuestos y bloquee a la vez la capacidad de reproducción y de movimiento de estas bacterias", declaró hoy a Efe el director del equipo argentino que participó en el proyecto, Roberto Grau.
Los clostridios son las bacterias que producen estas enfermedades en humanos y animales, y su capacidad de esporación y de movimiento han provocado durante siglos que ni médicos ni científicos pudieran acabar con ellos.
El grupo de investigadores argentinos del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR) ha descubierto que los azúcares simples (glucosa, fructosa y galactosa) inhiben la capacidad de movimiento de la bacteria y que los fosfatos anulan su capacidad de esporulación.
El proyecto ha sido desarrollado también por científicos estadounidenses de la Universidad de Oregón, tras estudiar desde el año 2000 la regulación de esporas de esta familia de bacterias.
Las esporas son células altamente resistentes producidas por los clostridios y otras bacterias que son capaces de sobrevivir durante años y volver a germinar en forma de bacteria si se encuentran en un ambiente favorable.
Estos ambientes viables son, por ejemplo, las infecciones. Por eso, en las heridas se desarrolla la gangrena gaseosa (Clostridium septicum-Clostridium sordelli-Clostridium chauvoei), porque la espora encuentra un lugar donde germinar y desde donde reproducirse.
Ahora que se sabe que los fosfatos anulan la capacidad de esporación y que los azúcares simples inhiben la capacidad de movimiento de la bacteria, se abre la puerta a un medicamento efectivo para estas enfermedades.
"De esta forma podrían llegar a erradicarse, o al menos tener muy controladas, estas enfermedades", aseguró Grau.
El médico invitó a toda la comunidad científica a ponerse manos a la obra para encontrar la fórmula exacta que anule la bacteria, y afirmó que el trabajo deberá ser interdisciplinario, con la intervención de farmacéuticos, químicos y biólogos.
El científico confía en el gran poder del descubrimiento, pues hoy en día millones de personas y animales mueren al año por causa de las infecciones producidas por los clostridios.
En los casos de abortos ilegales, por ejemplo, la gangrena es la primera causa de muerte de mujeres tras ser intervenidas, pues las condiciones higiénicas no suelen ser las óptimas y las bacterias encuentran allí un atractivo caldo de cultivo en el que depositar sus esporas para después reproducirse.
Fuente: Informacion
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