Los nuevos fármacos atacan con más precisión a las células y tienen menos efectos graves. |
Hace unos años sólo 5% de los fármacos desarrollados llegaban a los pacientes, señala el estudio publicado en la revista Nature Reviews.
Errores costosos
En todo el mundo se lleva a cabo una búsqueda a escala masiva de fármacos contra el cáncer.
Aunque se desarrolla una gran cantidad de medicamentos, el nivel de fracaso también es enorme ya que muchas sustancias prometedoras no logran pasar todos los ensayos clínicos.
Esta dramática mejora se debe a que se han desarrollado fármacos más "inteligentes" y molecularmente más precisos, basados en un mejor entendimiento de la biología del cáncer Dr. Ian Walker |
El nuevo estudio siguió un registro de 974 medicamentos que iniciaron la primera fase de ensayos clínicos en 1995.
Posteriormente calcularon cuántos de éstos pasaron las pruebas en humanos y lograron el registro para su comercialización.
Según Cancer Research, 18% de los medicamentos analizados completaron exitosamente las pruebas clínicas.
La última vez que se llevó a cabo un registro como éstos, en 2004, sólo 5% de los fármacos logró llegar a los pacientes.
"Esta dramática mejora se debe a que se han desarrollado fármacos más "inteligentes" y molecularmente más precisos, basados en un mejor entendimiento de la biología del cáncer" señaló el doctor Ian Walker, de Cancer Research UK.
En el pasado, la mayoría de los fármacos contra el cáncer eran agentes citotóxicos, diseñados para matar a las células cancerosas.
Pero estos compuestos citotóxicos -como la quimioterapia convencional- también matan a las células sanas, que se multiplican rápidamente.
Esto provoca graves efectos secundarios para el paciente, como náusea, pérdida de cabello y más riesgo de infecciones.
Por el contrario, los medicamentos modernos están diseñados para atacar de forma más directa los mecanismos de las células cancerosas, es decir los "apagadores" moleculares que están involucrados en el crecimiento de tumores.
Estos compuestos modernos son armas mucho más precisas y por lo tanto causan menos daños en las células sanas y menos efectos secundarios en el paciente.
Más apertura
Los científicos esperan que los fármacos inteligentes reemplacen a la quimioterapia. |
Entre los medicamentos más conocidos de inhibidores de la kinasa están el Herceptin, contra cáncer de mama producido por Roche, y el Glivec para leucemia, desarrollado por Novartis.
Gracias a estos fármacos de precisión molecular se ha logrado extender la vida de muchos pacientes, pero su alto costo (pueden llegar a costar decenas de miles de dólares) significa que no han logrado llegar a todos.
"Los resultados de este estudio revelan que estamos trabajando en un momento realmente emocionante en la investigación de fármacos contra cáncer", expresa el profesor Herbie Newell, también de Cancer Research.
"Sin embargo, es vital minimizar el número de fracasos y el costo que esto significa para la industria (y para el paciente)".
Según el investigador "esto podría lograrse si los investigadores y las compañías farmacéuticas son más abiertas sobre los compuestos que funcionan y los que no funcionan".
"Compartir esa información será muy beneficioso por razones clínicas, científicas y comerciales y porque nos ayudará a medir nuestro progreso y a identificar las áreas donde debemos mejorar", expresa el profesor Newell.
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