sábado, 7 de junio de 2008

Revisando la fisiologia de animales extintos

Científicos lograron extraer ADN del extinto tigre de Tasmania e insertarlo en un ratón para estudiar sus funciones biológicas.

Tigre de Tasmania
La especie se extinguió a principios del siglo pasado debido a la caza.
Es la primera vez que se utiliza material genético de una especie extinta para inducir una respuesta funcional en un organismo vivo.

Los resultados -publicados en Public Library of Sciencie (PLoS) (Biblioteca Pública de Ciencia de Estados Unidos)- revelan que quizás no se ha perdido la biodiversidad genética del marsupial.

Según los investigadores de las universidades de Melbourne, Australia, y de Texas, en EE.UU., este estudio tiene un gran potencial para ayudar a entender los procesos biológicos de animales que ya no existen.

"A medida que se extinguen cada vez más especies de animales, seguimos perdiendo conocimientos muy importantes de funciones genéticas y de su potencial", afirma el doctor Andrew Pask, quien dirigió el estudio.

"Hasta ahora sólo hemos podido examinar secuencias de genes de animales extintos", agrega.

"Pero esta investigación ha avanzado un paso más para analizar las funciones de genes extintos en un organismo completo", dice el experto.

"Vistazo" biológico

El tigre de Tasmania, Thylacine, se extinguió a principios del siglo pasado.

Embrión de ratón con gen de tigre de Tasmania (Foto: Universidad de Melbourne)
El color azul en el embrión de ratón de dos semanas muestra la función del gen del tigre de Tasmania.
El último ejemplar conocido murió en cautiverio en 1936, pero varios museos alrededor del mundo todavía mantienen muestras conservadas en alcohol.

El equipo de la Universidad de Melbourne extrajo ADN de algunos de estos especímenes e inyectó un gen involucrado en la formación de cartílago en embriones de ratón en desarrollo.

El ADN, dicen los científicos, funcionó de forma similar al gen equivalente de los ratones.

Con lo cual se logró obtener información sobre la formación genética del marsupial extinto.

Según los autores del estudio, "en momentos en que las tasas de extinción de animales aumentan a ritmo alarmante, los hallazgos de esta investigación son muy importantes".

"Porque nuestro método muestra que quizás no hemos perdido completamente el acceso a la biodiversidad genética de las especies que ya están extintas", agregan.

Los expertos afirman que los nuevos métodos de investigación, como los de este estudio, permiten ahora echar un vistazo a las funciones de organismos que ya no existen.

E igual que ahora se pudo observar un aspecto biológico del tigre de Tasmania, esta técnica también podría revelar las funciones genéticas de otras especies mayores como el mamut o los neandertales.

¿Será esto ético?

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