En Europa, cuatro de cada diez hombres y tres de cada diez mujeres padecen problemas más o menos graves de caída del cabello, y sin embargo sólo el 6 por ciento de los españoles con alopecia sigue un tratamiento prescrito por un dermatólogo.
El cabello, cuya función principal es la protección contra el frío y contra la radiación solar, tiene también un importante valor estético, y su caída puede suponer un verdadero problema en el ámbito de la salud estética y mental. Y es que, la alopecia es una enfermedad que influye negativamente en la autoestima de los individuos, sobre todo en los más jóvenes y en las mujeres.
El término alopecia fue acuñado por el dermatólogo francés Sabouraud (1964-1938) y deriva del griego ‘alopex’ (zorra) por la característica de este animal, que muda su pelo dos veces al año. Es más notable en el cuero cabelludo, aunque puede presentarse en cualquier lugar del cuerpo donde crezca pelo, y se define como la pérdida o caída de pelo de cualquier tipo y origen.
La cabeza humana tiene un promedio de 100.000 pelos que crecen y se renuevan regularmente, de los que diariamente se caen entre 50 y 100. Cada pelo permanece sobre la cabeza entre dos y seis años, y durante la mayoría de este tiempo crece continuamente.
Cuando se hace más viejo, entra en una etapa de reposo en la que permanece sobre la cabeza, pero no crece. Al final, el pelo cae. Cuando el pelo no crece, se cae en exceso o se vuelve tan fino que no resiste un peinado diario, es cuando podemos decir que existe un problema de alopecia. |
Causas de la alopecia
La genética desempeña un papel fundamental en el desarrollo de la alopecia en ambos sexos. La alopecia androgenética o calvicie vulgar puede afectar tanto a hombres como a mujeres, aunque en los hombres sea más frecuente por una mayor producción de DHT (dihidrotestosterona), derivado hormonal que contribuye a acortar la fase de crecimiento del pelo.
Así, se trata de una patología que comienza en la adolescencia, entre los 18 y 20 años, debido a los cambios hormonales que experimenta el individuo, y se ubica, sobre todo, en la parte superior del cuero cabelludo. Pero, tal y como destacan los expertos, en el origen de esta patología hay una clara influencia de la herencia genética. Y es que, prácticamente el ochenta por ciento de los varones con alopecia androgenética tienen antecedentes familiares con el mismo problema.
En relación con ese factor hereditario, los dermatólogos aseguran que las hormonas que en cantidades normales circulan por el torrente sanguíneo actúan sobre las raíces de los pelos y hacen que éstos tengan un crecimiento cada vez más lento y se hagan más pequeños.
Otros de los motivos del aumento de la caída de cabello son las llamadas nuevas enfermedades del siglo XXI, como el estrés, la depresión y la ansiedad, ya que provocan que aumente la secreción de los andrógenos y por lo tanto la pérdida de cabello. Este cuadro clínico de la alopecia, asociado básicamente al estado anímico del paciente, es el que afecta en gran medida a los pacientes con alopecia areata, una patología que se caracteriza por la caída del pelo en placas, generalmente redondas u ovaladas.
Así, factores como la muerte de un familiar, la pérdida del puesto de trabajo o los problemas escolares pueden estar asociados a la calvicie de un paciente, lo que hace de ésta, una enfermedad que puede padecer cualquier persona. |
No acudimos al dermatólogo
Según un reciente estudio europeo, la pérdida de cabello afecta al 40,7 por ciento de los hombres y al 34,4 por ciento de las mujeres. Sin embargo, sólo el 6 por ciento de los españoles con alopecia sigue un tratamiento prescrito por su dermatólogo.
Ante los primeros síntomas de pérdida de cabello, las mujeres acuden a la peluquería en busca de soluciones, mientras que los hombres confiesan, en general, que no recurren a ningún especialista. Según Alejandro Eguilleor, vocal de la Junta Directiva de Sefac, estos datos evidencian que “queda mucho que avanzar para concienciar a la población de que, aunque hay ciertos tipos de alopecia que son irreversibles, existen medidas sencillas que pueden ayudar a prevenir o ralentizar al máximo la caída del cabello”.
Para paliar esta situación y ayudar a eliminar falsos mitos relacionados con la caída del cabello, la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (Sefac) dedica la tercera entrega de la campaña Recomendaciones Sefac a la población a este asunto, tras la difusión en julio de la primera entrega, que versó sobre protección solar, y en agosto de la segunda, centrada en evitar complicaciones en el uso y aplicación de piercing y tatuajes.
El objetivo general de la campaña, recuerda Eguilleor, es “fomentar la salud haciendo hincapié en la adopción de hábitos que ayuden a la prevención o abordaje de motivos de consulta frecuentes en la farmacia”. |
Recomendaciones básicas
Es muy importante diagnosticar correctamente el tipo de alopecia para poder instaurar el tratamiento adecuado. El dermatólogo es el profesional médico más indicado para hacer un diagnóstico preciso de la caída y recomendar el tratamiento adecuado a cada caso. Hoy existen dos medicamentos eficaces contra la alopecia, como son el minoxidil y la finasterida. Será el médico el que decida su prescripción sobre la base de un balance beneficio-riesgo favorable para el paciente.
Las dietas desequilibradas y una mala alimentación conllevan desarreglos en el aporte de nutrientes que necesita el cabello y favorecen su debilitamiento y caída. Así, comer bien también es bueno para su pelo. Además, los expertos recomiendan eliminar o al menos reducir los hábitos tóxicos como café o tabaco, ya que tienen una influencia negativa sobre nuestro organismo en general y sobre el cabello en particular.
También la aplicación abusiva de cosméticos de mala calidad puede debilitar y romper el tallo capilar. Asimismo, el lavado y peinado excesivos y con productos inadecuados dañan el cabello y provocan un desequilibrio en la capa grasa del cuero cabelludo. A este respecto, señalan que hay que evitar el uso de cepillos con cerdas de extremos ásperos o de peines con púas demasiado finas, y reducir la utilización de tintes agresivos y de permanentes, así como el secado a altas temperaturas o la utilización de tenacillas, rulos o planchas pues puedes lesionar su cabello
Por otro lado, los expertos de la sefac destacan que hay que desconfiar “de los productos milagro que prometen el crecimiento casi mágico del cabello a través de una publicidad engañosa pero bien realizada, con presencia en los medios de comunicación y a un precio normalmente elevado”, ya que pueden, además, agravar el problema al retardar el diagnóstico adecuado.
Por último, señalan que existen champús suaves específicos para la higiene diaria del cabello, o de tratamiento en el caso de caída del cabello, seborrea o caspa, y recomiendan que consulte con su farmacéutico para que le indique cuál puede ser la mejor opción en cada caso. |
También debes saber...
Existen, por otro lado, una serie de creencias con respecto a la higiene y cuidado del cabello que son erróneas. Así, por ejemplo, el mito de que lavarse el pelo todos los días favorece la caída del cabello es absolutamente falso. Es aconsejable lavarse el cabello con frecuencia, siempre según las necesidades de cada persona. Pero lo que no debe hacerse es usar el gel de ducha para la higiene del cabello ya que su composición no es la idónea. El champú debe de ser suave y adaptado a cada tipo de cabello.
El secado más beneficioso para el cabello es el natural, aunque primero conviene un ligero secado con la toalla. Si decide usar el secador, debe hacerlo siempre a baja temperatura, sin localizarlo en un punto y a una distancia prudencial. Son desaconsejables los peinados que supongan tensión para el cabello, porque pueden dar lugar a una lenta pero constante caída del cabello. Esto incluye coletas muy tirantes, trenzas muy finas tipo afro, etc.
La grasa no hace que el cabello se caiga, aunque ambos problemas, alopecia y grasa, suelen ir asociados. Por ello, en caso de padecer alopecia es especialmente importante mantener una higiene capilar adecuada. Sin embargo, cortarse mucho el pelo o rapárselo son medidas inútiles contra la calvicie. Otra cuestión es que raparse el pelo se haya convertido en una manera de disimular la caída, lo que permite que algunas personas con alopecia se sientan mejor.
Por otro lado, los expertos señalan que la alopecia androgenética o calvicie común puede verse acelerada por déficit de determinados elementos nutritivos esenciales para la formación del cabello. En estos casos, la administración de suplementos vitamínicos y minerales es conveniente, siempre y cuando sea aconsejado por su farmacéutico.
Por último, desde la sefac recuerdan que el estrés es uno de las causas más comunes desencadenantes de alopecia, y señalan que su manejo adecuado mediante técnicas de relajación puede producir una sensible mejoría en el proceso de caída del cabello. Fuente: La gran pagina de Saludalia
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1 comentario:
He leido que hay unas pastillas de los Laboratorios Innéov que son muy eficaces en la lucha contra la caída del cabello, porque su formula contiene todos los nutrientes necesarios para ayudar al organismo contra la caida del cabello.
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