"Los pueblos indígenas son de los primeros en padecer los efectos adversos de unas condiciones meteorológicas cada vez más difíciles y variables y la falta generalizada de autonomía para reivindicar bienes y servicios a los que otros grupos de población tienen mayor acceso", ha afirmado Regina Laub, oficial de la FAO y coordinadora para los Pueblos Indígenas.
Varios grupos indígenas se ganan la vida en entornos vulnerables: en zonas montañosas, en el Ártico, en junglas o en tierras áridas, y por tanto suelen ser los primeros en percibir y sufrir los efectos del cambio climático.
Sin embargo, no sólo son víctimas del cambio climático, también pueden desempeñar un papel fundamental ayudando a la adaptación mundial al cambio climático.
En Perú, durante la última temporada de siembra sólo sobrevivieron a las heladas las patatas plantadas de forma tradicional, según la FAO, que asegura que las comunidades indígenas suelen ser las depositarias de habilidades y conocimientos únicos, y de la diversidad genética y biológica de la producción animal y agrícola que podrían ser vitales para la adaptación al cambio climático.
De hecho, la agencia de Naciones Unidas recuerda en un comunicado que aproximadamente el 80% de la biodiversidad mundial existente hoy se encuentra en los territorios donde residen los pueblos indígenas.
Actualmente se estima que la población indígena asciende a unos 370 millones de personas que representan por lo menos a 5.000 grupos distintos en más de 70 países. Solamente en la cuenca del Amazonas hay unos 400 grupos diferentes.
La FAO recuerda que estos grupos tienen habilidades y conocimientos únicos vitales para la adaptación mundial al cambio climático
La defensa de la recuperación de las tierras ancestrales, la autodeterminación de los pueblos indígenas y sus derechos humanos son sus principales reivindicaciones.
Sólo unos pocos países han reconocido los derechos ancestrales y tradicionales a la tierra, la piedra angular de los medios de subsistencia de los pueblos indígenas. La falta de voluntad política y de reconocimiento legal de los derechos indígenas en marcos jurídicos nacionales y regímenes de propiedad de la tierra, las diversas formas de discriminación y las políticas inadecuadas para los pueblos indígenas limitan sus derechos a la tierra.
África Subsahariana
En el caso del África Subsahariana, la inseguridad en la tenencia de la tierra está aumentando como consecuencia de los conflictos violentos, la creciente competencia, la degradación de los recursos naturales y los efectos adversos de la pandemia del VIH/SIDA. Ello ha dado lugar a una mayor vulnerabilidad de las comunidades rurales y a un elevado numero de casos de pobreza y hambre extremos.
La FAO ha desarrollado actividades para mejorar la seguridad de tenencia de la tierra de la población rural pobre, incluyendo los grupos indígenas en el África subsahariana. Entre ellas figuran proporcionar a los grupos desfavorecidos mayor control sobre las decisiones, especialmente las relacionadas con los recursos naturales, y mejorar la capacidad legal de la población rural pobre para asegurar sus derechos a la tierra.
Otros objetivos de la FAO son conseguir una mejor concienciación y acceso a la información legal, y crear instituciones rurales y procedimientos simplificados para asegurar la tenencia de la tierra y de los recursos. De hecho, la FAO ha identificado buenas prácticas en diversos países de África subsahariana y del Pacífico.
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