jueves, 15 de mayo de 2008

Un mal que ayuda a atletas

El síndrome de ovario poliquístico, un trastorno menstrual, podría ofrecer a las atletas importantes ventajas, afirma un experto.

Algunas deportistas no tienen períodos o los tienen de forma irregular y se cree que esto se debe a los estrictos regímenes de entrenamiento y de dieta.

De hecho, en algunos de estos casos el síndrome de ovario poliquístico -que eleva los niveles de la hormona sexual masculina- podría ser la causa.

Según Magnus Hagmar, especialista del Departamento de Salud Infantil y de la Mujer del Instituto Karolinska en Estocolmo, este trastorno podría ofrecer a las mujeres una importante ventaja en el deporte.

"Lo que estamos viendo es un pequeñísimo aumento en los niveles de testosterona, los cuales podrían facilitar a las mujeres la formación de masa muscular y la absorción de oxígeno" afirma Magnus Hagmar.

"Esto significa que estas atletas podrían obtener mejores resultados de sus entrenamientos y por lo tanto se sienten estimuladas a entrenar más duro y más a menudo", agrega.

El síndrome de ovario poliquístico es un trastorno hormonal que afecta a las mujeres en edad reproductiva y se asocia a una producción excesiva de andrógenos, la hormona sexual masculina.

Aunque la causa precisa no se conoce, se cree que el trastorno tiene un vínculo genético.

Aunque muchas mujeres tienen ovarios poliquísticos sin presentar síntomas obvios, este trastorno puede reducir la fertilidad y causar problemas como exceso de pelo corporal y acné.

Alto impacto

El doctor Hagmar, del Instituto Karolinska, cree que los ovarios poliquísticos podrían ser la causa de algunos de los trastornos menstruales que presentan las "atletas de élite".

Mujeres futbolistas
Los ovarios poliquísticos son más comunes en atletas olímpicas que en mujeres promedio.
El especialista encontró que los ovarios poliquísticos son mucho más comunes en las atletas élite olímpicas que en las mujeres promedio.

Y el trastorno también es más común en los deportes de "alto impacto" como hockey sobre hielo y lucha.

Comparado con los deportes más técnicos y de menos impacto físico como el tiro con arco.

Esto -afirma el experto- significa que el ligero aumento en la producción de testosterona que acompaña a los ovarios poliquísticos está ofreciendo una ventaja competitiva a estas atletas.

Lo que estamos viendo es un pequeñísimo aumento en los niveles de testosterona, los cuales podrían facilitar a las mujeres la formación de masa muscular y la absorción de oxígeno
Magnus Hagmar
Los resultados, subraya el investigador, no tienen nada que ver con dopaje.

Las 90 atletas que tomaron parte en el estudio -todas entrenando actualmente para los Juegos Olímpicos de 2008- fueron sometidas a pruebas antidopaje regulares, y todos los análisis resultaron negativos.

El experto cree que este estudio podría cambiar la creencia que la alta ejecución deportiva femenina podría dañar la salud.

En años recientes se ha argumentado que el entrenamiento riguroso combinado con el bajo consumo energético al que se someten las deportistas élite contribuyen al trastorno menstrual y a la subsiguiente baja densidad ósea (osteopenia) causada por los bajos niveles de estrógenos.

Pero según el doctor Hagmar, el estudio demostró que todas las atletas élite, a pesar de sus trastornos menstruales, mostraron tener huesos muy fuertes.

Otros expertos, sin embargo, afirman que aunque el estudio es "interesante" no ofrece pruebas concluyentes de que los ovarios poliquísticos sean la causa de los trastornos menstruales de las atletas.

En muchos deportes de resistencia, como los maratones, se ha demostrado que los trastornos menstruales están relacionados al efecto del ejercicio riguroso en la glándula pituitaria.

Fuente: BBC

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